San Francisco

Antecedentes históricos y descripción La construcción del conjunto fue realizada por los frailes franciscanos a partir de 1592, año de su llegada a la entonces, ciudad de Antequera. Fray Francisco de Taranto inició las obras, dirigidas por Fray Hernando de Covarcos; el obispo de Oaxaca era Fray Bartolomé Ledesma. El templo y el convento estaban advocados a San Idelfonso. Sin embargo, el nombre de San Francisco predominó entre los religiosos y mesas capitulares, y hasta la fecha ha prevalecido.

La capilla de la Tercera Orden, anexa al templo, data de 1733. En 1860, tras la exclaustración de los monjes, el convento fue ocupado para albergar a diferentes instituciones civiles: escuela normal, escuela de artes, y hospital general. Actualmente aloja las oficinas de Obras Públicas del Gobierno del Estado. El templo de San Francisco fue reconstruido en varias ocasiones, debido a los daños estructurales ocasionados por temblores, en el siglo pasado y el presente. La última restauración ocurrió en 1945, por este año volvió a abrirse nuevamente al culto. La característica esencial del templo es la portada principal, única en la ciudad por su estilo barroco estípite. Asimismo, se distingue por la capilla de la Tercera Orden, cuya disposición y tamaño es similar al templo. La portada, entre una gran hornacina, es de dos cuerpos y remate. En el primer cuerpo está ubicado el acceso con arco de medio punto moldurado y pilastras a los lados; figuran entrecalles formadas por columnas estípites que soportan un encornisamento movido, y entre éstas están colocadas las esculturas de San Francisco y San Diego de Alcalá, sobre peanas y marcos que aparentan hornacinas. Sobre el acceso, el cornisamento se ve interrumpido para alojar un relieve que representa el bautizo de Cristo. En el segundo cuerpo está dispuesta la ventana coral con un arco mixtilíneo, tiene un sencillo marco, y está flanqueado por columnas estípites con escudos de la orden. El remate es un nicho con la escultura de la Virgen. El interior tiene planta de cruz latina cubierta con bóvedas de arista; el crucero y ábside, están cubiertos con cúpulas sobre tambor y pechinas. En los transeptos están dispuestas otras capillas cubiertas con cúpulas y bóvedas. Debido a las diversas reconstrucciones, el interior carece de ornamentaciones originales; la actual ornamentación es muy sencilla. Desde los transeptos se ingresa a la capilla de la Tercera Orden y a la casa cultural que sirve actualmente para la preparación de los seminaristas franciscanos. La Capilla de la Tercera Orden también tiene planta de cruz latina; está cubierta con bóvedas de cañón, bóvedas de lunetos y cúpula sobre tambor y pechinas. Carece de decoración original. La portada de la capilla está en el muro oriente, haciendo escuadra con la del templo. Al parecer la portada original estuvo por el lado norte, donde aún se contempla una puerta cancelada y dos torres con campanario. La portada es de dos cuerpos y remate; los dos cuerpos tienen entrecalles con hornacinas de arcos lobulados que alojan esculturas de santos. El acceso muestra arco de medio punto, con un símbolo de la Tercera Orden en la clave. El remate es un nicho central con la escultura de San Fernando y a los lados hay otras esculturas más pequeñas: una de ellas representa a San José. En la casa cural existen más de veinte cuadros al óleo que datan de los siglos XVII y XVIII, lo que constituye una pequeña pinacoteca. Entre otros temas religiosos que representan estos cuadros se tienen: la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad, la Ofrenda de los Reyes, la Presentación al Templo, las Bodas de Caná y escenas de la Pasión. También se aprecian arcángeles, retratos y escenas de la vida de Santos, así como retratos de prelados. Uno de ellos es el de Fray Cristóbal la Concepción, de la provincia de San Diego.

Localización: El templo y ex convento de San Francisco se encuentra en el corazón del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca a cuatro cuadras al sur de la Plaza Central (zócalo) en la calle de Dr. Pardo; entre las calles de José María Bustamante y Armenta y López.