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Jesús "Chuy" Rasgado PARTE 1 Nacio este compositor istmeño en la poblacion de Ixtaltepec, ex -distrito de Juchitan, del Estado de Oaxaca, el dia 7 de enero del año de 1907. Sus padres fueron doña Monica Rasgado, originaria del mismo pueblo descendiente de una familia de musicos y, del español Cayetano Irigoyen, procedente de una familia de bohemios, que alla en la madre patria se destacaron por las bellas letras. Ambos se conocieron en la Ciudad de Acayucan del estado de Veracruz, cuando ella hacia sus viajes llevando mercancia de la region a dicho estado, tal como se acostumbra en la actualidad, fruto de aquel cariño entre una zapoteca y un español es nuestro gran compositor. Así vio la luz heredando las cualidades de sus progenitores, que se fusionaron en el: ¡la musica y la inspiracion...! que mas tarde lo llevaron a la gloria de la fama en nuestra region, y conforme se va conociendo por medio de sus canciones, su nombre y su figura se va agigantando hasta colocarse al igual que otros compositores que han dado gloria a nuestro pais. La fatalidad del destino hizo que al poco tiempo de nacido, su padre lo abandonara para no saberse más de él, quedó al cuidado de su madre. Así transcurrió su vida al lado de aquella mujer que lo mimaba con besos y lo acariciaba, él inocentemente, sin darse cuenta todavía de su existencia, de igual manera correspondía aquella caricia maternal, con sonrisas, agitando levemente las manos, tal parecía que aquella mujer presentía que al ninño que quería entrañablemente, tenía con el tiempo que ser un gran personaje. Personas superticiosas que lo conocieron de niño, llegaron adecir que no iba a lograr porque veían en sus manifestaciones sosas sobresalientes. La madre desde aquellos momentos le prodigó más cuidado para que no sufriera nada en su infancia. En plena revolución su madre unió su vida al señor Mateo Castillo, y debido disturbios políticos, abandonaron el pueblo de Ixtaltepec y fueron a establecerse en el pueblo de Santo Domingo Petapa, llevando nuestro compositor de escasos 4 años. A la edad de ocho años lo enviaron a la escuela del lugar, en donde aprendió a leer y a escribir, formaban juntamente con otros niños de su edad un grupo que alegremente cantaba rimas en sus juegos y canciones infantiles, solamente estudió hasta el segundo año de primaria, por la muerte de su padre adoptivo; su madre quedó sin recursos, por lo que se dediccó a ayudar a su madre para el sostenimiento de la casa, por medio de trabajos que él podía hacer. Conforme iba creciendo, y en los momentos de descanso después del trabajo, hacía con ayuda de algún utensillio cajitas de madera, flautas de carrizo o de higuerilla y cuernos, sencillos instrumentos que tocaba frecuentemente entonando una canción, no había pieza nueva que no aprendía con sólo oírla una o dos veces. Un selor le regaló un cilindro de boca y con él hacía maravillas ejecutando piezas de moda, así como sones regionales. En las noches estrellladas y debido al calor del trópico, toda su familia salía a descansaar en el patio de la casa bajo los árboles. Jesús entonces tocaba sus sencillos instrumentos con más alegría, que se oían en la vecindad y todos repetían : "Ese niño con el tiempo tendrá que ser un buen músico". Cuando había fiestas, concurría a ellas, no como los demás niños a correr y jugar entre la muchedumbre y hacer mil travesuras, sino que gran parte lo dedicaba a oír la música que ejecutaba la banda o marimba del lugar. La música lo llamaba y Jesús poco a poco se iba acercando para dar una sorpresa y consagrarse como músico auténtico. A la edad de doce años, viendo los componentes de la banda de músicos del lugar que le gustaba estar entre ellos, le ofrecieron trabajo y así toccó sus primeros instrumentos: la tambora y los platillos. Su primera actuación fue magnífica, dejando sorprendidos a sus compañeros. A los quince años, pensando en su madre y en la mujer amada y por las vicisitudes que pasan a los jóvenes en sus innumerables aventuras amorosas, escribió la letra y música de su primera canción, nacida del corazón para aquella mujer que le embriagó de besos, de esos besos que se reciben llenos de promesas, llenos de miel, y que más tarde se esfuman en la nada, en el olvido. Naila se titula esta canción y comienza así:
Naila lloraba ante mí Ella me hablaba con ternura, Puso en mis labios dulzura Yo le decía por qué lloraba Y ella me contestó así: Ya me embriagué con otro hombre, Ya no soy Naila para ti. Naila, y por qué me olvidaste, Tonta, que no sabes que te quiero, Vuélvete, ya no busques otro sendero Te perdono porque sin tu amor Se me acaba el corazón.
Así salieron de su pensamiento canciones llenas de inspiración, unas veces cantando a su madre, a la mujer amada, a la naturaleza y en fin, todas nacidas del dolor y de la alegría. Jesús "Chuy" Rasgado PARTE 2 Su primera canción Naila pronto se difundió en la región, las renombradas marimbas y orquestas la tocaron, llegaron a afirmarla como la canción de la época, a él acudieron muchos directores de orquesta para comprar piezas y ofrecerle que los dirigiera, pero de Santo Domingo Petapa, pueblo que él quería nunca quiso separarse. Ante la insistencia de sus amigos, emprendió varias giras por diferentes pueblos, y puede decirse que no hubo pueblo por más pequeño que fuere, que no visitara. Siempre llegaba de incógnito, vestía con sencillez, y cuando alguien lo descubría, él siempre respondía que no era Jesús Rasgado. Al poco tiempo entraba entre los músicos de la banda y tocaba las bellas canciones, como él sabía hacerlo; al momento se ponía en pie y lo aplaudían con delirio, formaban a su alrededor una muchedumbre ansiosa de conocer al hombre que era para el Istmo algo grande por su música. Le estimaban mucho y le ofrecían terminada la fiesta, descansar en la casa de algún amigo, él siempre rehusaba, y sin que se dieran cuenta se ausentaba, para ir a otro pueblo, siempre solo, sin instrumento, no le importaban las caminatas ni las inclemencias del tiempo, así recorría los pueblos sucesivamente. Pero siempre regresaba a Santo Domingo Petapa, es que aquí había dos seres que le atraían, su madre y la mujer de sus sueños. Sus giras no solo las realizó en las ciudades y pueblecillos, sino que se interno en las cumbres de las montañas, allí donde vive el indio que por herencia es artista, donde durante quince años formó y dirigió las bandas de música de la región mixe: Totontepec, Juquila, Yalalag, Malacatepec, Zacatepec, Izcuintepec, Tutla, Santa Catarina, Mazatlán, Camotlán y Cacalotepec. Esta banda que él enseño, en el año de 1938 en la feria indígena del estado, ocupó el primer lugar. El ciudadano gobernador constitucional del estado, general Vicente González Fernández, lo felicitó y le dijo que quería para sí por su gran labor, él siempre humilde, como Bartolomé de las Casas, respondió: "Mejor vida para los indios del Zempoaltepec, destrucción del caciquismo en aquella región, más escuelas y maestros." Era humilde, no quería para él nada, solamente quería para los indios, a los hermanos a quien él quiso levantar en alto, para que vieran el horizonte, incorporarse a la cultura y contribuir con su arte a aumentar el folklor mexicano. Los mixes, aquella raza indómita que nunca se sometieron a los conquistadores, lo querían y lo consideraban como su guía y su protector; Jesús Rasgado cumplía con sus hermanos y no hubo un momento que no saliera a la defensa del indio y, en fin, de la clase humilde. Al que esto escribe le dijo un día: "Profesor, usted que me conoce y sabe de mi trabajo, lo que he hecho en la región mixe, no habrá otro que lo haga." Tal parece que lo veo con aquella frente despejada, los ojos vivaces, referirse de su trabajo y de sus amigos los mixes, a quienes quiso hasta los últimos momentos de su vida. El licenciado Juan Solorza, paisano suyo, en un artículo de la prensa lo declaró "misionero de las cumbres del Zempoaltepec y del Suchiate", refiriendose a la gran obra que realizó entre los mixes, entre los zapotecas y entre los pueblos del estado de Chiapas. Se ausentaba de Santo Domingo Petapa durante dos o tres meses pero regresaba, para ver a su madre, a sus hermanas y amigos; era una alegría contarlo entre ellos; un día, los miembros de la banda de música del lugar, lo invitaron para que bajo su dirección dieran una audición en la población de Guevea de Humboldt, vecina población de Santo Domingo Petapa, enclavada entre la sierra, entre árboles y bosques, donde con motivo de la fiesta titular del lugar concurría una caravana de muchachas, él rehusaba y ante su negativa rotunda, consiguieron que la mujer que quería lo convenciera. Para ir juntos a aquella fiesta. Ante la súplica de aquella mujer, accedió nuestro compositor, y el día señalado, salieron para aquella población. Iba un poco cansado por el calor sofocante, en el primer arroyuelo del camino se dio un baño, al mismo tiempo que su hermano Armando mataba una paloma, la novia hizo con este animalito una comida que almorzó. Este fue el momento decisivo en que él vio la bondad de aquella mujer a quien el destino le tenía reservada. Al regreso de aquella población, Jesús Rasgado contrajo matrimonio con aquella mujer, Elodia Sosa Celaya, hija de una familia honorable de la población de Santo Domingo Petapa. Su matrimonio fue un acontecimiento social, a el concurrieron muchas marimbas y bandas de la región, principalmente indígenas del Zempoaltepec. Nuevamente regreso al distrito mixe, pero esta vez acompañado de la mujer amada. Por enfermedad de su señora madre requerían su presencia, lo que motivó a su hermano Armando lo fuera a traer; así bajó de las cumbres y siguiendo por los bosques y valles llegó la oscuridad, siguieron caminando los dos hermanos, el cielo despejado, miles de estrellas brillaban en el firmamento, la luna brillaba en su plenitud. En aquellas cumbres y en horas avanzadas de la noche se sentó bajo un árbol y sacando de su bolsillo un pedazo de papel, viendo las estrellas, escribió la letra y música de su canción éxito "La misma noche", que pronto se dio a conocer en la región, llegando a competir en un concurso raiofonico por una de las estaciones de la capital de la República, ocupando dicha canción el septimo lugar. No fue firmada por nuestro compositor, sino como autor anónimo, saliendo en primer lugar en aquella ocasión la canción ""Palabras de mujer" del gran compositor Agustín Lara. Así paso a los cancioneros y se difundió por todo el país, muchas personas encontrandose ante una marimba piden la ejecución de la canción "La misma noche". Estando de moda esta canción dirigió una marimba en la población de Santo Domingo Petapa, quien lo bautizó con el nombre de conjunto musical "La misma noche". Actualmente lo dirige su hermano Armando Rasgado, de igual manera músico excelente. Así surgieron otras canciones, siempre llenas de emoción, ternura, alegría y dolor; en cada una de ellas imprimió un gran sentido de tristeza, en donde se nota que no canta por simple cantar, sino nacidas del fondo del corazón, ¡música sentimental que conmueve todo el ser! Sus canciones cumbres fueron un total de treinta y seis, además muchas fúnebres y misas cantadas a Santo Domingo de Guzmán y a San Juan Degollado. Aquí solamente se encuentran las principales: "Naila", "La misma noche", "Somos tres", "Cruel destino", "La vida es un momento", "Punto final", "Vida y amor", "Penúltimo beso", "Vuelve otra vez", "Altivez", "Emperatriz", "Renunciación", "Benita López Chente", "María Cristina", "Tehuanita". Una semana antes de su muerte compuso la canción "Cruel destino", fue a cantarla a su esposa, tal parecía que nuestro gran compositor presentía que la muerte se le acercaba, así en aquella canción le anunciaba su despedida. Y comienza así:
Muy buenas noches querida, Vengo a cantarte mi vida. No tengas penaas de oír Lo que voy a decir En esta despedida.
Me duele el alma asuentarme de ti, Me duele el alama dejarte sufrir, Pero el destino inhumano Me anunciia temprano que debo de partir.
Mi pobre corazón enfermo de dolor Me anuncia con apacible, Me dice por favor Le digas a tu amor, que todo se acabó, Que todo es imposible.
Me duele el alma ausentarme de ti, Me duele el alma dejarte sufrir, Pero el destino inhumano me anuncia Temprano que debo de partir.
Algunas de estas canciones ya se encuentran grabadas por el Trío Montealbán de los hermanos Ordaz, que actualmente ocupan un lugar prominente. De la parte norte del Istmo llegaron muchos elementos y llevaron a nuestro compositor por el estado de Veracruz y por el Distrito de Tuxtepec, donde enseñó a varias marimbas y orquestas; en este distrito es una hacienda, que se ignora su nombre, estrenó muchas canciones, unas conocidas y otras que se ignoran, entre éstas "Sinfonía oaxaqueña", inspirada en el árbol del tule, que lo describe así: "El corazón de Oaxaca es el centro del árbol, sus ramas las distintas regiones que la forman; en cada ramas pájaros que cantan y hablan el lenguaje de sus antepasados: los mixtecos, los zapotecos, los mixes, los zoques, los chontales, los chatinos, los triquis, los chocholtecas, los popolacos. De las glorias de Mitla, Montealbán y Guiengola, las maravilas de las cumbres y de las costas, acompañados de otros miles y miles de pajaritos del espacio, todos pidiendo al Creador, la abundancia de los campos y el triunfo de sus razas." En el año de 1946 en sus frecuentes visitas al pueblo Ixtaltepec, en la fiesta pueblerina, descubrió un trío de jóvenes, que cantaban al público sus canciones favoritas, humildemente vestidos, que ejecutaban la guitarra con habilidad; descubrió en ellos aptitudes musicales, los ayudó. Así emprendieron giiras en todas las ferias de la región, poco a poco bajo su direcciión se perfeccionaron tanto en la voz como en la parte instrumental. Durante mucho tiempo cantaron sus canciones, así los llevó a la ciudad de México y con ayuda de algunos amigos de la región actuaron en teatros. Al poco tiempo nuestro compositor se enferma y se interna en un hospital y donde se recupera; siguieron actuando hasta que el licenciado Manuel R. Palacios, gerente de los Ferrocarriles Nacionales les extendió pasajes para efectuar una gira en la República. Regresaron al pueblo de Santo Domingo Petapa una semana justamente antes de su muerte, en la plaza pública del lugar cantaron, el pueblo entero aplaudió al director y al trío. Para continuar el camino para el pueblo de Ixtaltepec, pasaron por la ciudad de Matías Romero, sus amigos le invitaron a permanecer en el lugar, para enseñar y tocar con las marimbas, lo llevaron al pueblo de Mogoñé, donde le hicieron un homenaje, al día siguiente se traslado por invitación de alguno de sus amigos al pueblo de San Juan Guidxicobi, al casamiento de uno de los componentes de la banda de música de aquel lugar, donde le sorprendió la muerte. PARTE 3 Murió el 28 de Septiembre de 1948 en la Villa de San Juan Guidxicobi, a consecuencia de una congestión cerebral. Al momento enviaron la noticia a Santo Domingo Petapa, donde radican sus hermanos Armando, Josúe, Alicia y Dominga, así como su señora esposa, quienes al momento y acompañados por varios hombres lo trajeron para darle sepultura. Todos sus amigos, amistades y niños, pasaron por su capilla, y a las cinco horas del día 29 de septiembre, en imponente duelo, todo el pueblo lo acompañó al panteón del lugar. Al frente cien niños de la escuela con una gran corona de flores con la inscripción "Al compositor istmeño Jesús Rasgado". Dos bandas de músicos ejecutaban marchas fúnebres. Niños, mujeres y hombres lloraban, ¡lloraba un pueblo entero! Ante su tumba junto a la de su madrecita, su hermano Armando Rasgado habló: "Madre querida hoy venimos a dejar a tu lado al hijo que quisiste en tu vida, Jesús Rasgado. Tus hijos que aún quedamos seguiremos tus consejos, en ser buenos. Hhabló, hablló, hasta que las lagrimas se lo impidieron. En seguida el profesor Leopoldo Castillo Meneses, quien en brillante oración fúnebre arrancó lágrimas de la concurrencia. El pueblo lloraba, un silencio invadía después. Alllá lejos del eco de las campanas de la iglesia del lugar redoblaron por muchas horas. El viento de vez en cuando rugía y llevaba la noticia a lo lejano. La banda de música que él dirigió por un tiempo comenzó a tocar la canciíon titulada "La vida es un momento". Así poco a poco la caja se perdía en la fosa. La música cada vez mas triste, mas triste, mas triste y con pausa repetía: "Así es la vida, no hay que llorar, así es la vida, no hay que llorar. La vida es un momento y nada mas". Nadie quería abandonar aquella tumba del compositor istmeño Jesús Rasgado, el pueblo no sabía que hacer, quería permanecer eternamente junto a él. Allá en el ponientte el sol ya no brillaba, una nube lo cubrió y quedó en tinieblas. Es que la tierra y con ella la noche recibían a nuestro gran compositor istmeño Chú rasgado. Al escribir estas líneas, mi ser se oprime en tristeza y mis ojos dejan caer unas lágrimas por el amigo, por Chú Rasgado. La noticia cundió a los cuatro vientos, el Istmo perdía uno de sus hijos predilectos, perdía a Chú Rasgado. El profesor Cayetano González Santos, catedratico de literatura de la Escuela normal de Comitancillo, escribio un articulo dando a conocer la noticia al Istmo, diciendo que Las marimbas lloran, que las marimbas estan de luto. ¿por qué? Por que Jesus Rasgado ha muerto. Todas las marimbas de la region estuvieron efectivamente de luto, colocaron crespones negros en sus portadas. A los nueve dias, tal como se acostumbra en la region, llego el Trio Montealban, fueron a llorarle a su tumba, cantaron sus canciones y juraron darlas a conocer al pais. Hoy vemos que la mayoria de sus canciones se encuentran registradas en la Secretaria de Educacion Publica. El Trio Montealban, que nuestro compositor formo, las ha grabado en discos y las cantan en teatros, radio y television. Asi el Istmo, el Estado de Oaxaca y el país entero se está dando cuenta del gran compositor Jesús Rasgado. Santo Domingo Petapa, 14 de Octubre de 1952 CREDITOS
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