Estas celebraciones conmemoran el dificil viaje que tuvieron que realizar Jose y Maria desde Nazareth hasta Belen en busca de posada. En estos dias las Posadas han evolucionado hasta ser una celebracion religiosa y social haciendo un homenaje al viaje de los peregrinos. Cada una de estas noches antes de Navidad una fiesta se lleva a cabo en las casas del vecindario.
Hay comida, bebida y dulces y fruta para los ninos. Todos cantan canciones al paso de la gente que lleva su velita encendida.

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Las posadas oaxaqueñas, no difieren en mucho de las posadas mexicanas, tal vez, sobresalgan algunas en que los peregrinos eran niños o jóvenes y la Virgen vaya montada en un burro (Parroquia de la Sangre de Cristo).

Ha sido costumbre que quien sea el padrino o madrina del niño Dios, adorne el templo antes de las posadas, para que éstas se vean más animadas.

El final feliz de cada posada siempre es la piñata, que tradicionalmente se hace en forma de estrella para asi conmemorar la estrella que guio a los tres reyes magos al nino Dios. Ahora las piñatas vienen en todas formas y estan rellenas de toda clase de dulces.