Templo de Santo Domingo
1570 fue el año en que la construcción del conjunto comenzó en un espacio que comprendía 24 solares, 20 de los mismos donados a los dominicos por el ayuntamiento en 1550. Fue inaugurado en 1608 aún sin terminar ante la imperiosa necesidad por ocuparlo de los dominicos, afectados por los sismos consecutivos los años de 1603, 1604 y 1608 que arruinaron su primera casa. El retablo mayor fue colocado en 1612. El convento, y la huerta, se terminaron en 1619.
La huerta llegó a ser un magnífico jardín botánico, asombro de propios y extraños, que actualmente se intenta restaurar y emular como una valiosísima aportación de sus moradores. Las obras de yesería, el dorado de las bóvedas interiores así como el dorado de la cubierta en la escalera del convento, se iniciaron en 1659. Las torres quedaron concluidas en 1660 y en 1666 dieron por terminadas las obras mayores. La capilla del Rosario se construyó entre 1724 y 1731.
Octubre Mes del Rosario
Durante todo el mes de octubre los frailes dominicos y la cofradía organizan las festividades en honor a la Virgen del Rosario, realizando novenarios, mañanitas, conciertos dentro del templo y solemnes procesiones con la imagen de la Virgen por las calles del centro y alrededores.
Con la expedición de las leyes de Reforma en 1859, el convento se convirtió en cuartel de 1862 hasta fines de ese siglo. En este periodo, sus ocupantes produjeron daños a los retablos, sillerías y estructuras. El templo permaneció clausurado de 1860 a 1901 y sólo la capilla del Rosario fue abierta nuevamente al culto en 1898.
Después de 1901 se reiniciaron trabajos de restauración que comprendieron, entre otras cosas, la erección de nuevos altares(el estilo morisco) y la conclusión del árbol genealógico de la familia Guzmán.
El inmueble fue declarado monumento histórico el 30 de marzo de 1933. Los retablos principales del templo y de la capilla del Rosario se restauraron entre los años 1956 a 1959. Gran parte de la estructura se restauro en 1972, remodelándose el atrio. Conveniente es destacar que ese mismo año fue asiento del Museo Regional de Antropología e Historia de Oaxaca. El componente más notable del hastial es la portada del templo de tres cuerpos y remate en la que emergen Santo Domingo y San Hipólito sosteniendo un templo sobre el que desciende el Espíritu Santo.
La decoración del templo, uno de los ejemplos más sobresalientes del barroco mexicano, incluye el excepcional árbol genealógico de Santo Domingo de Guzmán y 36 pinturas que se localizan en el arranque ilustrando pasajes del antiguo testamento. Las superiores reproducen escenas de la vida de Cristo y de la Virgen María. La cubierta del crucero es de bóveda vaída y está decorada con relieves de santos de la orden de predicadores, entre ellos cuatro pontífices que se hallan en las pechinas. Todo el espacio está cubierto por una verdadera e intrincada red de entrelazos por donde asoman santos, ángeles, querubines y patriarcas.
La bóveda vaída -cuya belleza resalta- se eleva sobre el cañón corrido de la nave, donde se observan 104 medallones de mártires dominicos que de abajo hacia arriba y de mayor a menor forman gajos en la bóveda peraltada hasta llegar a la representación de la Paloma del Espíritu Santo. En este conjunto destaca la hermosísima capilla del Rosario, de cúpula gallonada que descansa sobre tambor octagonal. La pequeña imagen de la virgen viste de blanco, combinando con el dorado que resplandece en todo su derredor; flanquean su nicho cuatro columnas salomónicas bellamente decoradas con imitación hojarasca dorada.
El hastial principal del templo está orientado al poniente, elaborado por completo en cantera de la región. Su severidad contrasta con el barroco exuberante de los interiores y la integran: la portada, con altura de 26 metros, y las dos torres que se elevan 35 metros a partir del piso. Los dos campanarios poseen vanos arcados y cuatro columnas adosadas en cada cara, de fuste estriado y rematadas en pináculo. Sus cúpulas están recubiertas de azulejos y ostentan copitas con linternilla. El interior está longitudinalmente compuesto por el coro y sotocoro, nave, crucero y ábside. A lo largo de la nave se observan finos trabajos de carpintería y herrería, así como también esculturas, pinturas y relieves. El templo tiene planta de cruz latina y en su interior se construyeron diez capillas. La cubierta de la nave es de bóveda de cañón con arcos y en todo lo largo se observan círculos, óvalos y medallones con personajes bíblicos, herrería, cuadros, yesería policromada, relieves chapeados de oro y otras decoraciones apenas perceptibles.
Existen en esta capilla 24 pinturas de santos y santas de diferentes tamaños y en el cuarto superior observamos un óleo de la Virgen entregando un rosario a Santo Domingo. A su lado se aprecian imágenes de San Joaquín y Santa Ana, padres de la virgen. En las pechinas de la cúpula hay cuatro bustos de los evangelistas que arrullan con sus parábolas el descanso de las cenizas del periodista insurgente Calos María de Bustamante. En el ex convento, el primer patio o claustro de procesiones -delimitado por pasillos perimetrales cubiertos por bóvedas con nervaduras góticas primitivas- en los muros hay restos de pinturas al fresco, pinturas de santos y santas del siglo XVII. En la planta alta, los pasillos están cubiertos con bóvedas con arcos fajones de medio punto sobre impostas y capiteles de columnas adosadas. En el segundo patio llamado el patio de los limoneros no tiene pasillos cubiertos; en el ala norte está la antigua cocina y al oriente un auditorio ex profeso para reuniones y conferencias. Destaca en éste pórtico un escudo dominico sobre la puerta de acceso. Actualmente el ex convento aloja las instalaciones del Museo Regional de Oaxaca.
Cómo llegar
El templo de Santo Domingo de Guzmán se encuentra a 6 cuadras al norte de la Plaza Central(zócalo) de la ciudad de Oaxaca. Está delimitada por las calles Macedonio Alcalá, Berriozabal, Gurrión y Reforma.